Es el sistema clásico donde las puertas se abren hacia afuera.
• Ideal para: Tener una vista completa de toda tu ropa de un solo vistazo (algo imposible con las correderas, que siempre ocultan una parte).
• El plus: Puedes utilizar el interior de las puertas para colocar un espejo, ganchos para cinturones o un organizador de joyas.